CUADERNO GRIS
por elcantodelcuco
Daré para empezar algunas explicaciones imprescindibles. El día que nací nevaba y los españoles estaban en guerra. En Sarnago, mi pueblo, situado en las Tierras Altas de Soria, no había luz eléctrica ni nada. Por no haber no hubo nunca ni una bicicleta. Allí no existía la rueda, salvo la que arrancábamos a algún caldero viejo para correr el aro. Ahora todavía es peor. Cuando llegó la democracia, Sarnago quedó vacío, deshabitado, poblado de fantasmas y de ruinas. Toda la región de la Alcarama, con dos habitantes por kilómetro cuadrado –menos que el Sáhara– se ha convertido en un cementerio de pueblos, sin que nadie haga nada para remediarlo. De niño –todo hay que decirlo– me apodaron «El Cuco» porque, por lo visto, guiñaba un ojo, les aseguro que sin malicia alguna. Y una de las mayores alegrías que recuerdo de entonces era cuando, a mediados de abril, oíamos por primera vez el canto del cuco por el Prado de los Rebollos. «¡Ya canta el cuco!» nos comunicábamos con alborozo unos a otros. No había duda: llegaba la primavera tras la blanca oscuridad del largo invierno. ¿Se dan cuenta por qué lo de «El canto del cuco»? A ver si consigo anunciar desde aquí, pobre de mí, después de miles de crónicas políticas a mis costillas, que España sale por fin de este largo y penoso invierno, que es un verdadero infierno para muchos.
Cuando cumplí nueve años mi abuelo Natalio me regaló un cuaderno azul y me dijo: «Escribe un diario; porque tu vida empieza a ser interesante». Y yo le hice caso hasta que pasó lo que pasó. Ahí arranca seguramente, que Dios me perdone, mi afición por el periodismo y por la escritura. De ahí y de aquellas noches de invierno, con las húrguras ululando en la chimenea, por los tejados y por las esquinas de la calle, aquellas noches inolvidables en torno a la lumbre de la cocina, en las que mi enlutada madre –viuda desde los veintiocho años– nos leía pausadamente a la luz de un candil, capítulo a capítulo, a los abuelos, al tio Co y a los dos niños, mi hermano y yo, el Quijote en dos tomos y en rústica. Aquella fue mi mejor Universidad. Ahora abro este cuaderno gris, como el diario aquel de niño, cuando mi vida ha perdido todo interés, el pelo se me ha vuelto efectivamente gris y uno está de vuelta, convencido de que, sin confundir con la mediocridad, que siempre es detestable, la vida está escrita en blanco y negro. Después de muchos –¡ay!– demasiados años trabajando en la radio y en los periódicos, ahora que veo el paisaje desde la distancia, libre de toda ambición y atadura, me parece que hoy los medios son demasiado monocolores –todo es o blanco o negro– rehenes del partidismo político y, muchas veces, de intereses inconfesables. Desde aquí no voy a colorear falsamente la realidad, como hacen con las películas antiguas; pero tendré muy en cuenta el claroscuro de toda realidad, los matices.
Así que ya saben por dónde voy. Estaré siempre atento y abierto a las sugerencias de los lectores. Y procuraré no ser altisonante. ¡Nada de hablar alto y claro! ¡Qué miedo! Hablaré sin imponer nada. Con el pelo gris uno aprende –o debería aprender– a comprender, a escuchar, a no imponer, a dudar, a matizar, a hablar, cuando haga falta, en un susurro, como los enamorados. Y a perder el miedo.
De eso que he dicho de mi pueblo y de mi infancia van unos libros míos, escritos con el corazón y publicados por Gadir, que han tenido –¡bendito sea Dios!– en los tiempos que corren una buena acogida. Y ahora, esta misma semana, para el que le interese, aparece el que cierra la trilogía, «Leyendas de la Alcarama», en el que tengo puestas algunas complacencias. Este, para que se hagan una idea, es el prologuillo que lo encabeza:
Te ofrezco, lector, este manojo de flores silvestres recogidas en las Tierras Altas de la Soria mágica y pobre, donde el tiempo se detiene y los montes y las piedras hablan. Son flores del romancero y de las leyendas perdurables, que vienen de antiguo y han llegado hasta nosotros. Te entrego con ellas a Gabriela, la flor de la Alcarama, a la que le duele el amor en todo el cuerpo, y a Esteban, el hijo del buhonero, depositario de ese amor, tan desdichado como poderoso.
En este libro, que cierra el círculo de mis “Historias de la Alcarama” y “El caballo de cartón”, desciendo al universo oculto que constituye el alma del pueblo y que pervive bajo las ruinas y los escombros de una civilización que se acaba. Todo lo que se ama permanece. Es la dulce ofrenda de mis años, fruto exclusivo de la imaginación tardía. No busques huellas ciertas. Sólo he tomado prestados de la realidad nombres, apodos y circunstancias obligadas de lugar y tiempo, además del escenario de mi memoria, al que regreso siempre. En este ramo de flores y hojas verdes que dejo en tus manos va mi corazón y mi alma de campesino.
Me ha parecido obligado ofrecer esta primicia en el arranque de «El canto del cuco». En este cuaderno gris que hoy inauguro irá turnándose, o conviviendo, mi pasión periodística con mi alma de escritor, no tan incompatibles.
¡ANIMO!
Te deseo lo mejor en esta aventura
Estaremos en contacto cibernético
Antonio Luis
Enhorabuena, papá. Es una entrada preciosa y este blog promete ser adictivo.
Buenas tardes Abel. Gracias por el correo que acabo de recibir. Te seguiré por aqui. El otro día vi en Las Eras que Historias de la Alcarama va por la tercera edición. Mi sincera enhorabuena.
Jorge.
Gracias, cuñado. Has sido el primero de una larga lista. Esto de la cibernética tiene su gracia. ¡Quién me lo iba a decir a mí, el nieto del tio Natalio!
Te agradezco de veras tu estímulo. Este mes las «Leyendas de la Alcarama» estarán, espero, en las librerías del Collado.
Abel, me he emocionado con tu entrada. Y vivimos tiempos en los que la emoción anda cara. Prometo seguir atentamente tus andanzas. Son de las que valen la pena seguir.
Un abrazo.
Xurxo
Xurxo, ¡cómo me alegra este reencuentro! Como ves, siempre vuelvo al pueblo, aunque esté vacio (o precisamente por eso). Con mi amistad renovada
Mucha suerte y deseando leer esas leyendas de la Alcarama que seguro alimentara la memoria emocional
un abrazo
Abel
Abel, tocayo, te admiro desde lejos, andamos jugando al ratón y al gato. Es estupendo que nos encontremos, por lo menos, en la Red, compartiendo curiosidades y emociones
Presiento que con esta «aventura» se prolongará la vida de la Alcarama, de todas las Alcaramas, tan cercanas… ¡Qué alegria! Mucha suerte.
Amigo Carlos, ya sabes lo de Miguel Torga, que puse en el frontispicio de «Historias de la Alcarama»: «Universal es lo local sin paredes». Lo que pretendo con estos libros y estas ocurrencias mias cibernéticas es retirar las paredes y convertir a Sarnago y a la Alcarama en un valor universal, un símbolo de lo que se va y lo que se queda, de la destrucción y el amor que permanece bajo las ruinas.
Para mi es una buena noticia que te hayas decidido a montar este blog, por varias razones:
Porque intuyo que te encuentras en el mejor momento para hacerlo, «libre de toda ambición y atadura», mostrándonos tus matizaciones sobre la realidad que nos rodea, en color gris, sin blancos ni negros, sin buenos muy buenos ni malos muy malos, como nos presentan en tantas malas películas, en tantas noticias, comentarios y tertulias sesgadas.
Por la primicia de la aparición de Leyendas de la Alcarama.Ya he disfrutado de Historias de la Alcarama y El caballo de cartón. Incluso me animaron a presentarme en Sarnago, en donde me pareció que ya había estado antes, tras su lectura.
Porque la declaración de intenciones del Cuaderno gris parece sencilla, pero requiere de tu sinceridad y madurez.
Ánimo.
La vida misma, Carlos, es una aventura maravillosa. Al pie de la Alcarama está mi origen, por eso vuelvo siempre. Ya sabes, todo lo que se ama permanece. Mantengamos nuestra amistad.
Gracias, Manolo. Me emociona que hayas caido en la tentación de ir a Sarnago y que hayas sentido que habías estado allí antes por la lectura de mis libros. Es preciso que unamos la amistad a la vecindad. ¡A ver qué te parecen las «Leyendas»
Tengo los dos primeros libros.
También tengo una furgoneta viajera con la que fui a dormir a Sarnago después de leer el primero de ellos, en completa soledad (aunque podía escuchar todas las voces y los sonidos de entonces).
Una tercera entrega y este blog son una estupenda noticia.
GRACIAS.
Mercedes, ¿sabes que ese era uno de mis sueños? Volver a dormir en Sarnago escuchando el silencio, recuperando la soledad y la fantasía. Me das envidia. Y me emocionas. ¡Bendita tú y bendita furgoneta!
Hay vidas que nunca pierden interés… ¡ Hay tanto por descubrir, o por enseñar…!
Posiblemente Sarnago hoy poco se asemeje al Sarnago de tu niñez, pero yo prefiero quedarme con esos esfuerzos que han hecho que aparezcan algunos «brotes verdes»…
Una alegria leerte de nuevo…
Saludos sorianos
Saludos sorianos, amigo, y un fuerte abrazo rural. El Sarnago de antes y el de ahora están dentro de mí inseparablemente unidos, chocando dentro de mi alma como dos bloques tectónicos. De ese seismo interior nacen estos libros.
A los que nos gusta regresar a la infancia, nos gustará compartir contigo este Blog. Hoy ha sido para mí un buen día al que sumo con gratitud este regalo que nos haces del que dejaré constancia en mis relatos.
Chiqui
Gracias, Chiqui. ¡Nos unen tantas cosas! Sólo regresando a la infancia recuperaremos la inocencia
Querido Abel, gracias por este privilegio. Se disfrutará. Un fuerte abrazo, Félix
Gracias, Félix. Hoy estoy desbordado. Ya hablaremos despacio. Es estupendo sentirse acompañado y no convertirse en un viejo lobo solitario
Desde Logroño, a través de mi amiga Mª Angeles recibo la noticia más entrañable del día.Entre tanto debate, los que disfrutamos de sus primeros libros le animamos con la idea, y nos resistimos a pensar que la vida pierde interés en algún momento.Un abrazo .
Querido Enrique: Nunca debe perder interés la vida. Siempre me ha parecido, en todas las circunstancias, como un tablero de ajedrez con cuadros blancos y negros. Un abrazo rural para tí y para Mª Angeles.
Hola, Abel:
Tras una larga pausa sin comunicarnos me ha resultado muy grato saber algo de ti. Ya sabes que soy un incondicional de todo lo escrito con esa memoria tan suculenta y con la que nos haces partícipes a tantos lectores de esa melancolía por la tierra. Leeré con fruición las leyendas de la Alcarama.
Espero algún día poder a Sarnago.
Un abrazo
Javier (Valencia)
Yo también me alegro, Javier, del reencuentro y de nuestro común amor a la tierra. Cuando vayas a Sarnago, avísame.
Desde la primavera ando preguntando por las librerías si ya ha salido el nuevo libro de Abel Hernández. Es una buena noticia para los que disfrutamos con la magia de las palabras que tan pronto nos descubren, con despiadado realismo, la adversidad de la vida como nos trasladan a mundos imaginarios donde hacer posible aquellas vivencias y emociones que nos han sido caprichosamente usurpadas.
Muchas gracias
Me abruma, Juan Antonio, tanta amabilidad. Lo único que hago es cantar el requiem por la milenaria civilización rural que, como sabes, está muriendo. Hay que salvar lo que se pueda, empezando por las palabras. ¡Gracias!
¡Enhorabuena, amor!
Me alegra verte, por fin, decidido a compartir toda esa experiencia vital. Será un placer leerte.
Mucha suerte.
Suárez y el Rey, Don Juan y Juanito y los dos de la Alcarama. Leído. Gracias por el correo. Yo, por deformación profesional y pasión histórico, quiero más textos sobre la Transición… que todavía anda sin acabar. Enhorabuena, Abel.
Gracias, Javier. Sí, llevas razón. Algunos impacientes quieren cargarse, sin ton ni son, el mayor intento de concordia que ha hecho España en toda su historia. No hay que temer las reformas, pero en esto de la Constitución habrá que andar con pies de plomo y unidos en un objetivo común. Hoy España anda maltrecha, pero se rehará, ya lo verás.
Ya está incluido en mis favoritos, espero con ganas el próximo post
Gracias por tu generosidad. Hoy bastante hago con hacer frente a esta avalancha de mensajes estimulantes que me apabulla. Pero pronto habrá otra entrada mia. Me gustaría que el blog se aproxime mucho a un diario. Ya sabes, un «cuaderno gris».
Buenos días estimado Abel. Te agradezco que sigas acordándote de mí y, por supuesto, te seguiré también por aqui. Es un placer siempre hablar contigo y poder leer algo tuyo. Felicidades y ANIMO!!!
La amistad, Alfonso, es una de las pocas cosas que valen la pena en la vida. Sería un despilfarro perderla. No debe caducar nunca.
Gracias, amigo Abel. Me alegro mucho de tu nueva iniciativa y confío en que el tiempo, que es lo que más escasea, te permita mantener un blog que sin duda ha de ser interesante.
Un abrazo
Julián Alonso
Hoy mismo, Julián, me falta tiempo para responderte pausadamente como merece tu generosidad. Pero aquí me quedo y habrá tiempo de la conversación serena, y siempre para la amistad y un vaso de buen vino.
Amigo Abel (permite que te llamemos así, aunque nuestro conocimiento sea sólo de leer tus libros):
Somos de Trébago, pueblo cercano a Sarnago. Solemos ir a tu pueblo con relativa frecuencia. Las descripciones de tus vivencias de infancia nos hacen retrotraernos a nuestra infancia… ¿Será la edad?, ¿será melancolía? ¡Qué cierto es que lo que se aprende en la niñez no se olvida jamás!
Sí es cierto que Sarnago se despobló, pero también es cierto que existe una Asociación de Amigos de Sarnago luchadora y tenaz, que está haciendo que el pueblo vuelva a resurgir, con unas actividades culturales que son la envidia –sana– de cualquiera que las conozca.
Desde aquí os damos la enhorabuena, a Sarnago y a ti.
A ti, en concreto, te deseamos mucho éxito con tu nuevo libro, y te invitamos a que este verano hagas en Trébago una presentación del mismo, dentro de las actividades culturales que también realiza la Asociación de Amigos de Trébago.
Será un placer contar contigo.
Un abrazo,
Juan y Conchita
Abel, estoy deseando leer tus Leyendas de Alcarama, seguro que disfrutaré con ellas tanto como con tus historias y tus caballitos. Lo más difícil, escribir el libro, ya lo has hecho. Un abrazo esperanzado.
Es la avalancha que me está cayendo tan impetuosa por meterme en camisa de once varas que no sé, Esperanza, si acusé recibo a tus amables mensajes. Lo hago, por si acaso. También yo disfruto con tus libros y con los de tu marido, el gran Martín Garzo. Un abrazo para los dos.
Gracias y enhorabuena. Será verdad lo del canto del cuco y lo entonas justo a tiempo cuando parece que todo a nuestro alrededor es «cabeza tendida» como diría Kipling. Te seguiré de cerca. El próximo almuerzo del Gabinete lo deberíamos hacer en Sarnago. Mucha suerte y un abrazo
Eduardo
Me siento muy honrado de que uno de los mejores ministros que ha tenido España -lo sé muy bien- se asome a este humilde blog. Está bien traído lo de Kipling. Es urgente, me parece, que en España dejemos de lado el maniqueismo, nuestro vicio nacional junto a la envidia, que viene a ser lo mismo. ¡Qué bien estaría que los del Gabinete almorzáramos, a base de bota y fiambrera,
en los prados de Sarnago o en la fonda de la Pili la Cuatrena en San Pedro Manrique! ¡No os atreveréis!
Espero con impaciencia tu nuevo obra y recibir con ella los aletazos de vida de tus letujas y demás protagonistas.
Un abrazo.
Ya revolotean, Juan Luis, las letujas y las cuyalbas, en las páginas recién salidas de la imprenta de las «Leyendas de la Alcarama». Ayúdame a propagar sus cantos y sus aleteos. ¡Gracias por todo!
Hola soy Mari la hija de Joaquin, me ha gustado mucho y estarermos en contacto un saludo.
Mary, no sabes cuánto me alegra volver a saber de ti. Don Joaquín, tu padre, el maestro, con tu familia es parte imprescindible de mi infancia. Por eso figura en las «Leyendas de la Alcarama», que acaba de aparecer y que pronto, espero, estará en las librerías. Ya me han invitado en el Centro Soriano a ir a Zaragoza.a presentar el libro. Espero hacerlo.
Enhorabuena, Abel, y gracias por incluirme en la lista.
Seguiré tus noticias y leeré tu próximo libro.
Un abrazo.
Valeriano (Fuentebella)
Gracias, Valeriano. Nos unen la tierra y muchas cosas. ¡A ver qué te parecen las «Leyendas»! Un fuerte abrazo
Abel
Con estos relatos de melancolía toda la niñez a mi corazón le llega. Nostalgia de un pasado ensoñador transformada en espurnas del destino. Me duele el alma ver a los duendes pulular entre un espacio sin sombra humana. Y me azota la idea de pensar que la «soriasis» pueda destruir su figura aunque la mente conserve sus sentimientos. Habrá que presentar batalla numantina para preservar sus nombres.
Felicidades, Abel, por el doble parto.
Presentaremos batalla, no sé si numantina, ya lo estamos haciendo, y, por lo menos, ayudaremos a reencontrarnos con nosotros mismos, en medio de tanto mercader de baratijas.
Un abrazo muy fuerte
Abel
Saludos Abel y mucha suerte en esta andadura. Estaré pendiente y ansioso esperando nuevos post. La falta de sentido comun y criterio en la prensa actual nos anima a seguir a gente como tu.
Amigo Carlos: Me alegro de que coincidamos. Hoy para ser libre e independiente hay que ir por el monte solo y sin ánimo de lucro, ligero de equipaje como los hijos de la mar.
Un saludo desde la vertiente norte de la Sierra de Alcarama, concretamente de Valdemadera. El 90% de tus comentarios y descripciones sirven para los dos pueblos ya que compartían penas y glorias…Tu libro, Abel, lo he comentado y recomendado en la página de Facebook de la Asociación de Amigos de Valdemadera. Gracias por los buenos ratos que nos ha proporcionado su lectura.
Gracias, Jesús, por tu solidaridad. Me alegra todo lo que me dices. Sabes que Valdemadera era una cita familiar y permanente en la cocina de mi casa. A ver si te gustan mis «Leyendas de la Alcarama», cuyo primer ejemplar ha puesto esta noche en mis manos el editor. Y estoy como un niño con zapatos nuevos.
Un abrazo
Muchas gracias, Abel, por está información y enhorabuena, por tu nueva publicación y por tu blog, que estoy seguro que seguiré. Ánimo y te deseo salud para que sigas desde esa mirada tuya tan rentable atento a la despoblación de Castlla en la era de la globalización.
El móvil me hizo una jugada que me pasó inadvertida antes de enviarte el mensaje. No quería decir mirada rentable sino entrañable. Perdona.
Un abrazo, José María, en el ciberespacio, que para mí, el nieto del tio Natalio, es como la cuarta dimensión. En mi nueva entrada de mañana toco lo de la despoblación. Hoy las «dos Españas» son la España superpoblada y la España despoblada -un desastre histórico-, sin que los poderes públicos hagan nada por resolver el problema, que tanto sufrimiento genera en las dos.
Muchas Gracias, por hacerme participe de esta interesante información de tu blog, y cuenta de twitter. En el que he podido ver que has escrito un nuevo libro «Leyendas de la Alcarama». Libro que espero con anhelo para leer por si encuentro algún recuerdo de los relatados por mi madre (que ya no puede contarme) ya que los dos anteriores pude disfrutar de bonitos recuerdos que ella me conto sobre su infancia vivida en Sarnago.
Te deseo gran exito para el nuevo libro, a la vez que con el mismo se siga oyendo Sarnago, con el fin de que este pueblo que ya va teniendo vecinos empadronados, varias casas rehabilitadas, con vecinos viviendo durante largas temporadas al año, por lo que Sarnago no esta desabitado, todas las casas no estan en ruinas en Sarnago vive gente.
A lo dicho por José María, te deseo salud para seguir haciendos participes de tus bonitos e interesantes escritos.
Mila, me alegra que nos reencontremos a la sombra de Sarnago. En mi próxima entrada del blog atiendo, creo que cumplidamente, tus atinadas observaciones. Ya me dirás. Espero que te gusten mis «Leyendas de la Alcarama». Besos
Apreciado tío,
Ahora que el papel amarillea más rápido que nunca en esta nueva cultura que vivimos, yo también me apunto a compartir tus lecturas a través de este nuevo formato. Y será, como siempre, un placer.
A tí, Luis, eso de la tinta y el papel te viene de casta. La impresión no tiene secretos para el nieto de Aquilino Morcillo, a quien el periodismo le debe un homenaje.Pero, sin renunciar a la tinta y al papel, hay que estar, como ves, abierto al futuro de la comunicación, que está en el ciberespacio. Te confieso que a mí lo que me gusta es tocar el papel, acariciar las tapas del libro, pasar las hojas pausadamente y oler la tinta, como si fuera la sangre mitológica de los dioses.
Hola.
Soy un compañero de Sara. Nos conocimos en la Feria del Libro del
año pasado. Leí tus dos libros anteriores y me alegro que saques un
tercero. Ya me dijo Sara que no es autobiográfico, pues varias veces
le pregunté si escribirías otro contando tus peripecias en el seminario
y la descripción de las localidades de la zono, pero ya veo que no es así.
Espero adquirir pronto el libro.
Mucha suerte y que sea superventas.
Saludos.
Salva
Gracias, Salvador. Me acuerdo perfectamente de tí. Y desde que nos vimos en la Feria cuentas con mi aprecio. Tu apoyo me estimula.
Gracias y enhorabuena, Abel. Me encanta tu inicio en el blog.
Seguiré leyéndote.
Teresa Ordinas
Teresa, me encanta que sigamos en contacto. Cuenta con mi afecto.
¡Hola!
Muchísimas gracias por el aviso. Lo que he leído me ha encantado. ¡¡Muchos ánimos para continuar con el blog!!
Besos.AlmaLeonor
Hace tiempo que te sigo, Almaleonor, y me encanta tu sensibilidad y tu buen gusto. Espero tu juicio crítico sobre mis «Leyendas de la Alcarama», que acaba de salir y pronto estará en las librerías.
Besos
Buenas tardes, les escribo desde la librería Santos Ochoa de Logroño, me gustaría saber el ISBN del libro de las leyendas de la alcarama por ir dandolo de alta y haciendo el pedido. Ya nos lo han empezado a pedir.
¡¡Muchas gracias y un saludo!!
Gracias por tu interés. Vengo de un acto con los libreros de Madrid y Javier Santillán (Gadir) me ha dado una sorpresa. Me ha entregado el primer ejemplar de «Leyendas de la Alcarama». Ha quedado muy bien. Estoy encantado. El ISBN es: ISBN-13: 978-84-96974-87-6. Cuento con vuestro apoyo; contad con mi amistad.
Abel
Querido amigo, Abel:
Te deseo, en mi nombre y en el de toda la Asociación, tengas un completo éxito en tu nueva andadura con las nuevas tecnológias, prometo segirte por este medio. También, quiero desearte que tengás tanto éxito con este libro como tuviste con los anteriores.
Un saludo y hasta pronto
José Mari Carrascosa
Y hablando de infancia, «La última lección» de Randy Pausch (Edit. Grijalbo), libro que recomiendo especialmente, nos enseña a alcanzar los sueños de infancia y nos deja un mensaje : no podemos cambiar las cartas que se nos reparten, pero si cómo jugamos nuestra mano».
Agradezco tu recuerdo y te deseo lo mejor. Hace unos días pasé por esas tierras sorianas que sólo la mirada y la calma pueden describir en estas horas otoñales, y a las que tu sabes poner letra y música, pese al abandono: Me llamo Soria, porque Soria me hizo.
Te sigo en tu nueva andadura, como te he seguido en otras anteriores. Un cariñoso abrazo
Isabel, sabes cuánto estimo tu cercanía. Viví de lejos, porque no pude estar cerca, la presentación de tu último libro en Sarnago. Te has convertido en Soria en una referencia. Hay tantas cosas que nos unen. Gracias por todo y un abrazo
Enhorabuena Abel por dar vida a está nueva “criatura” que es El canto del cuco. Te seguiré leyendo y lo haré llegar a los demás. En mi muro del facebook, junto a la dirección de tu blog, he escrito lo siguiente:
“Acaba de nacer El canto del cuco, un nuevo blog del que es autor el periodista y escritor soriano Abel Hernández. Dada la valía periodística y literaria de Abel, los seguidores de la red, y especialmente los sorianos, contaremos a partir de ahora con otra interesante publicación. Quedamos a la espera.”
Gracias, Viga, la unión hace la fuerza. Me gusta que el canto del cuco resuene más allá de los montes de Sarnago. En este diario gris mio procuraré, por si te interesa, que nada humano me sea ajeno. Recibe un fuerte abrazo rural
La escritura de Abel tira de nosotros como los delgados hilos de la razón tiraban del alma platónica: con dulzura, suavidad y sin violencia.
¡Qué no llegaría a dar yo por que el Ulogio, el Piturro y su perra la Pola y todas aquellas pobres gentes mezcladas ya con la tierra que tanto amaron y trabajaron pudieran leer estos deliciosos post!
Gracias por esta iniciativa imprescindible.
Un abrazo
Todo lo que se ama permanece. Y ellos permanecen en nuestro corazón y, aunque sea en otra misteriosa dimensión, seguro que están cerca de nosotros. No lo dudes.
Hace apenas unos días que me hice con «Leyendas de la Alcarama», y desde entonces no dejo de preguntarme por la foto que viene en las tapas, qué nexo o relación puede haber entre Górmaz (si mi ojo no me engaña es uan vista desde la fortaleza califal) y la Alcarama …
La portada la decide el editor. Mi conformidad es total. La foto, preciosa, es de César Sanz. Pocos símbolos de la Edad Media tan apropiados como este arco del castillo de Gormaz, a través del cual, además, se ve el campo abierto. Las «Leyendas de la Alcarama» se asoman descaradamente a la Soria medieval. Es una referencia viva. En el libro hay no pocas leyendas que se sitúan en los campos de Gormaz, lo mismo que en los campos de Gómara o en la Laguna Negra. Huyo del localismo como de la peste. Estas son historias que estaban vivas en las Tierras Altas de la Alcarama cuando yo era niño. Y con eso basta. Además Alcarama es un nombre árabe que significa dignidad. Pero sobre todo es una preciosa portada, que se diferencia claramente de «Historias de la Alcarama». No tiene más misterio la cosa.
Quede encantada con sus 2 anteriores libros,tal fué mi sorpresa que me desplazé hasta Sarnago aquel mismo verano. Soy Soriana de adopcion aunque del sur por tierras de Medinaceli lo mejor de mi infancia fueron los interminables veranos por aquellas tierras y sus libros me ayudan a recordar gracias por ello y seré una incondicinal de este espacio asi como de sus futuros libros . Un afectuoso saludo
Gracias, Alba. Eres muy amable. Sigamos en contacto.
Me gusta mucho «Leyendas de la alcarama»,lo mismo q los dos libros anteriores de tú trilogía y q también me dedicaste en el centro soriano d Zaragoza.
Gracias a tu esfuerzo;ya q gracias a él, el recuerdo d nuestra tierra y sus moradores quedará ahí impreso.
Suerte con el último libro y el blog q seguiré….
Saludos.
Maribel, eres muy amable. Sí, fue estupendo el encuentro de Zaragoza. Me gustaría que siguiéramos en contacto. Nuestra tierra y sus gentes se lo merecen todo.